27 agosto, 2007
Dicen que lo que hoy llamamos Historia de la Literatura es un reconocimiento posterior de lo que en principio fue una historia de rechazos. Es probable, pocos en sus comienzos han tenido las puertas abiertas. No parece necesario redundar en ejemplos, son demasiados, clásicos y no tanto. De esos rechazos editoriales, salvando unos pocos y contados, casi no hay testimonios escritos. Seguir leyendo acá.
10 Comments:
Troesma, gracias por escribir sin concesiones. Pasé este post a varios del Palermo Chico, chiquitaje, para que vean. No lo elogio porque no soy, todavía, tan imbécil.
Murag.
Gabriel: No todos tenemos la suerte de encontrar un Divinsky. En mi caso particular no se trata de coleccionar rechazos, sino, de algo más demoledor, más contundente que te deja con el ánimo por el piso: ¡el silencio!. Es la peor de las respuestas. El silencio te deja inerme, nulo, pese a ello, uno continúa con esta inevitable manía de escribir.
Murag, la omisión del elogio es rasgo a considerar. En Palermo Chico no se consiguen. Gracias.
Georgito: los rechazos más estruendosos, muy cierto, están hechos de silencios. Pero uno anda con su música bien adentro, su propia música, y ese placer es intransferible. Luego, está la manía, la pura manía. ¿Cuántos la conocen como tal?
Una suma de noes actúa casi como la censura, saber por qué atrae más que la popularidad.
Quizás escribir sea una manía, pero sólo puedo pensarlo así en palabras de Alejandra, "Con esta manía de saberme ángel".
Fracase sin salida, Gabriel, como decía Almafuerte "no te sientas fracasado ni aún rechazado" ¿o no era así?. Besos.
Georgito: Es cierto que no todos encontramos un Divinsky, pero como en mi caso ¡encontramos un Bañez, que no es poco!
Grismar, eso de fracase sin acento me suena tendencioso. Si fuera fracasé, vaya y pase. Pero el tilde no te corresponde. A nadie le corresponde. La Pizarnik batía alas con el mismo presentimiento. ¿Quién sabe qué? Un beso.
Kafkita: el betacaroteno de las zanahorias te está cayendo mal. Abrazo
¡Gran razón!, parece que el betacaroteno disocia...
Exacto, kafkita, exacto. Es un antioxidante demasiado peligroso. Mirá lo que dijeron los periodistas alemanes sobre los riesgos de la apariencia: "es una mujer que se maquilla hasta para asistir a los atentados".
Magnífico texto.
"Me muevo bien fracasando". Certero. Es curioso, porque la tal Ivonne, nombre tan sensual y tan amante de joder al prójimo con sus informes, daba su opinión, sincera, pero afortunadamente el libro encontró el lector adecuado, que no era Ivonne, que sin embargo, aunque no decidía, sí establecía el gusto a seguir por la editorial. De alguna manera, todos los fracasos vienen precedidos por una lectura inadecuada, y cuando el lector posible aparece, ya no hay fracaso, sino posibilidad, descubrimiento, algo "nuevo" que es ahora, pero que ya lo era "antes", cuando las Ivonnes.
Abrazos.
Hay que encontrar al lector, claro. Y si es editor, tanto mejor. El abrazo, Miguel Angel.
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