Carta de Witoldo
Berlín, 21 de julio de 1963
Mi estimado Goma:
Soy persona sencilla y, sobre todo en materia erótica, mi maestro es el pueblo que muy felizmente desconoce totalmente la terrible HOMOSEXUALIDAD Y SE ACUESTA CON QUIEN puede y como puede. Me gustaría que Vds., manga de degenerados, fuesen la mitad tan sanos como esos inocentes y encantadores niños del Ejército o de la Marina. Sus vociferaciones de INMUNDICIA me suenan archiburguesas. Vds. En general son unos pitucos y también, creo yo, unos reprimidos e hipócritas y les aconsejaría a todos que, en vez de dedicarse a interminables discusiones acerca de mi HOMO ( el tema les interesa, según parece) se acostasen entre sí un día de estos para ver cómo es esto. Qué triste país, tan puto y tan torcido, donde nadie se atreve a darse el gusto. Le aconsejo a Vd. Goma y a todos: si notasen que algún instinto reprimido les hace aborrecer a los HOMO, no se olviden acostarse enseguida con un macho, pues no hay cosa peor que no obedecer a los santos mandatos del cuerpo.
En cuanto a Flor, ya se sabe que no estaba del todo enemistado con esta idea cierto día en el café del León de Francia. Que no me venga, pues, ahora haciendo muecas de asco y de abominación. Qué pavo! En general me imagino el pánico que cunde entre Vds,., conejos, después del Eco y de las revelaciones de la Vieja Puta Atorranta. Aprendan a ser valientes y libres y no se dejen asustar por palabras. Esto es ser macho – y lo demás es pura convención.
Todavía quiero hacerle observar desde el punto de vista estético que la belleza del amor depende ÚNICAMENTE de las personas que lo hacen. Imagínese al maestro Frydman (1) encamado con Frau Schultze y observe si esto no es INMUNDICIA, aunque fuera santificado aun por el Santo Matrimonio. Vd. Goma no sabe nada de nada.
Otra cosa que me disgustó es que Vd. es poco discreto...y poco caballero con las DAMAS. Una dama es una dama y hay que saber dónde termina el conventillo. Cuídese un poco en ese sentido. (...)
Todavía le quiero significar que si yo trataba esos asuntos con cierta discreción, no es seguramente por miedo sino porque en las condiciones de nuestra convivencia era imposible expresarlos sin exponerse a toda clase de guaranguerías e imbecilidades. Ahora es necesaria una inteligencia tan poderosa como la suya para no darse cuenta en cinco minutos, después de leer p. e. Mi diario de Retiro (2), de qué se trata. Vds. nacieron boludos.
Goma, no es imprescindible que me notifique sus ascos por CERTIFICADA EXPRES, tuve que ir al correo, trate de mandarme sólo la correspondencia por certificada. Flor es imbécil y Vds. una manga de farsantes. Cordialmente suyo
W.G.
(1) Paulino Frydman: Director de la sala de ajedrez en la confitería Rex, un amigo íntimo de Gombrowicz.
(2) El Diario de Retiro: incluído como un capítulo del Diario Argentino.
4 Comments:
Una genialidad el rescate de esta carta-perla para los que guardan prejuicios todavía. Gombrowicz es pan de cada uno de mis días.
Mariana
Muy bueno. Una delicadeza verdadera ¿ o una verdad delicada?
Safo
Mariana, gracias. Si es con manteca, cuidá los hidratos. Un buen abrazo.
Safo, amiga. ¿a miga con WG vos también? Gracias, una delicada delicadeza. O como tu delicada inteligencia lo vea. Gracias por volver.
No, la verdá que el Goma ese como toda vyudita no sabe nada de nada.
C.O.
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