El circo nunca muere
"Pienso en la muerte y pienso en el cielo porque cada vez que pienso
en la muerte pienso también en las estrellas"
(Emmanuel Bove)
Mc Cornick tomó el violín, contempló sin asombro el cuerpo malva de la muchacha, y dejó que la melodía llenara las pausas de una conversación siempre igual, anegada por los días y la rutina. Era junio y llovía.
El olor rancio del aserrín se había estancado junto a la casilla rodante y del sobretecho de entrada se escurría un rumor de agua y viento.
-En junio siempre llueve –dijo Mc Cornick apoyando el arco.
La muchacha estaba desnuda y rendida. Miraba el estampado azul de las paredes sin ninguna ilusión. Era muy joven, rubia y de cabellos lacios. Entre sus pechos espléndidos llevaba una medallita con la estrella de David fundida en oro puro. Mc Cornick la miraba con hidalguía. El mal tiempo arreciaba.
-Va a seguir lloviendo –insistió él.
-Hasta que cambie la luna –dijo ella.
Mc Cornick pensó entonces que hacía rato que no miraba el cielo estrellado. Conocía la humedad celeste de las madrugadas, pero había olvidado las noches. Todavía guardaba la costumbre de las funciones con el cielo de lona sobre la cabeza. Últimamente los sueños le decían que se iría a desfondar.
-Dame un beso –pidió ella.
El viejo se incorporó, apoyó el violín contra la puerta de la casilla, y se agachó junto a la muchacha. Seguir leyendo acá
9 Comments:
UN RELATO DE AMOR OSCURO QUE ME DESLUMBRO Y QUE VOY A BAJAR PARA IMPRIMIR PORQUE QUIERO TENER. O NO TODOS ESTAMOS EN EL CENSO?
Mónica
Bunísimo. Copio y pego en mi blog el comienzo de este cuento porque es uno de los comienzos mas bellos que leí. (eso indicva que no leí mucho?) Un abrazo, Gabriel.
Gracias, Mónica. Yo diría una historia de amor y nada más. Y sí, todos estamos en el censo, la condición de censados resulta indispensable a la hora de existir. Te mando un abrazo.
Hola, Pablo. No, al contario, pasa que sos empedernido y lo peor viene después. Es un relato en leve descenso. Te mando el abrazo de siempre y la amistad invariable.
Impresionante, literalmente.
Hola, grismar, recién hoy subo y puedo contestar. Gracias gracias.
Impresionante, total y absolutamente impresionante. Destacaría esto: "Era extraño, casi absurdo: había iniciado una relación a los setenta, cuando la vida torna a convertirse en una agonía demorada de movimientos y tenedores, cuando los recuerdos se acomodan sobre las repisas y empieza, más o menos, el espasmo y la tos en los objetos": me parece grandioso, como todo el relato. Literatura de verdad, arriesgada, profunda, veraz, provocativa, en la realidad y de vuelta de la realidad. De quedarse con la boca abierta. De lo mejor que he leído en un blog jamás. Un abrazo.
Gracias, Francisco, los adjetivos los tomo como pleitesía a la amistad. Un fuerte abrazo.
este relato, gabriel, solo lo habia leido en francés. ahora, aqui me das la posibilidad de copiarlo y pegarlo en mi blog: http://ecrivainsargentins.viabloga.com/ que nunca tuve tiempo de mostrate antes de que te vayas.
es el relato de amor mas impactante que haya leido jamas. merece en subtitulo el titulo de uno de los libros de quiroga:
historia(s) de amor, locura y muerte.
el abrazo de siempre con el amor a traves el espacio y el tiempo.
irene
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