La memoria nos vuelve pasión
A propósito de El último encuentro, de Sándor Márai
Las cosas verdaderas no se suelen recordar hasta que han pasado varios años. "Transcurren varias décadas hasta que pasamos por una habitación a oscuras donde alguien murió, y entonces oímos el sonido del mar, las palabras de antaño". Seguir leyendo acá
7 Comments:
Me encantó el post. Estuve leyendo las memorias y me gustaron. Gracias Gabriel, Florencia.
Para enmarcar tu texto, amigo. Lo recomiendo.
Me gustó mucho el título de tu texto. Disfruté la lectura. Apuntada la recomendación.
Gracias.
Graciela
No sólo Márai le debe a Adelphi tanto, nosotros le debemos más por renacer a tan excelente autor. Por cierto, Gabriel, en Hungría se daban gusto prohibiendo publicaciones, a varios escritores les sucedió lo mismo. La política, sin duda.
Magda, la política sin duda. La tarea sociopática de prohibir merece un espacio bastante más amplio que el político, magro de por sí. Me inclino por la Psiquiatría.
Francisco, gracias amigo. Y el abrazo virtual.
Graciela, doble gracias. Una por la tristeza, otra alegre. Son la misma gota.
Leí "Tierra, tierra", me gustó el punto de vista del narrador, parece un documental salido de escena, el yo del escritor contando. Claro, no es novela. Pero Márai narra sus memorias como un documental.
Analía
Analía, gracias. No la leí.
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