En los árboles no crecen gansos
A propósito de El escritor, las mujeres y el partido, Ma Jian (Emecé, 2007)
El día que Ma Jian (Qingdao, 1953) abandonó definitivamente Pekín, lo hizo convencido de que jamás volvería a esa ciudad: dejaba atrás un matrimonio conflictivo con su primera mujer -no sólo cuestiones emocionales lo separaban de ella, también ideológicas- y el comisario cultural de su barrio terminaba de comunicarle que sus libros eran "tan indeseables como él". No hacía falta esperar más: toda la vida sería un chino excomulgado. Lo sabía. El partido sumado a las intransigencias afectivas de su matrimonio terminaron por expulsarlo definitivamente. La impotencia y bronca de Ma Jian reincidieron en la letra, sin panfleto. Una sola promesa se hizo entonces antes de marcharse: continuar el vínculo temático con la China continental en que había nacido, recordar una a una sus restricciones, devolver polémica y afectivamente cada una de las frustraciones. ¿La escritura como recurso vindicativo?. Seguir leyendo acá.
4 Comments:
Estoy leyéndola y hay un personaje que me parece el más llamativo de todos: el editor que elije sus presas. Muy buen comentario Gabriel
Bárbara
Bárbara, gracias. ¡Sí, muy cierto, ese editor pekinés significa en su voracidad bastante más! Te mando un abrazo.
Mi abuela decía: Vaya un pollo por tantas gallinas. Me puso muy contento leer tu comentario de Ma Jian.Va en parte de pago por todo lo bueno para leer que me recomendaste.Abrazo
Mujer sabia tu abuela, vaya un comentario de los tantos recibidos. Gracias!
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