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Cisura

Cultura

Octubre

EL CURANDERO

PAREDON PAREDON

VIRGEN

LOS CHICOS DESAPARECEN

LES ENFANTS DISPARAISSENT

http://photos1.blogger.com/blogger/2389/2951/1600/LE CIRQUE NE MEURT JAMAIS

HECER EL ODIO

GONDOLAS

HECHO A MANO

EL CIRCO NUNCA MUERE

EL CAPITAN TRES GUERRAS FUE A LA GUERRA

HACER EL ODIO

26 noviembre, 2006

Onetti recargado


¿Está usted
seguro
de lo que
acaba
de escribir?

19 noviembre, 2006

Uñas

Un cuento de Spencer Holst

Cuando el cirujano de la policía de París operó a la mujer muerta, descubrió que su estómago estaba lleno de uñas.
La expresión simiesca en la cara muerta, su fea mueca, en la cual asomaba la gangrena, fue fotografiada en colores. La grotesca cabeza, horriblemente demoníaca, con el pelo teñido, había sido injertada, contra natura, en el cuerpo de una adolescente. Y la espantosa cirujía había tenido éxito, pues la cabeza de la vieja había vivido dos años con el cuerpo juvenil.
En tales operaciones, el equilibrio del cortolón inevitablemente se altera. (Cortolón es una sustancia que controla el crecimiento de las uñas de manos y pies). O bien las uñas del paciente desaparecen por completo o, como en este caso, el crecimiento de las uñas es acelerado hasta varios centímetros por día.
Ella pudo haber sido inmortal, si no se hubiera comido las uñas.

(De El idioma de los gatos, Ediciones De la Flor, 2da.edición, 1995, trad. Ernesto Schóo)

17 noviembre, 2006

La patria genética II

Ahora que la ciencia dio su veredicto, ninguna duda: Marta Holgado es la hija legítima del general Perón. Perón tuvo muchos hijos, millones, y entre los legítimos, los putativos y los del corazón, estamos todos. En realidad, todos somos hijos del General. Claro que la ciencia no entiende de estas cuestiones. Uno le habla a la ciencia con el corazón, y ella le contesta con el ADN. Una atrocidad. Para la ciencia existen los números, si no es 99,9 %, no vale. Es nada. Lo mismo que decir que todos los hijos del General somos un cero a la izquierda. Marta Holgado no es un número. Es una voz en la patria genética que clama por su lugar. "Papi me llevaba de la mano y yo jugaba con los perritos". ¿Qué es lo que hay que probar frente a semejante testimonio? Para mí -para cualquiera en su sano juicio, en rigor-, es contundente. No se necesita más. Pongo un ejemplo:
Vez pasada se rompió un caño de agua en casa y tuve que llamar al plomero. El hombre vino, revisó, se puso a trabajar, y mientras estaba dándole vueltas a la terraja, se detuvo en seco:
-¿Sabe qué, Ibáñez?
-Qué
-Usted me ve así, laburando, medio sucio, pero la verdad que yo soy tartaranieto de Belgrano.
-Más bien.
No es el único caso. Pegado a la casa de mi vecina trabaja una muchacha que hace empanadas y pastelitos para afuera: es descendiente directa de doña Paula, la que tejía. Tiene una parra y un hijo, Jonatan Sarmiento. El barrio está lleno de próceres. Están los que bajan de Cornelio Saavedra, dos o tres negritos que vienen de San Martín, de la Primera Junta cualquier cantidad. El pibe que me trae el diario, Clarence Rivadavia, lo mismo. Y ahora nomás se está formando una villa con los del segundo y tercer gobierno patrio.
Los que descendemos de Perón sabemos sin embargo que somos más. Pero no por eso vamos a andar pidiéndole al resto estudios vinculares y ADN. Un disparate. Como dijo el General de la ciencia gorila: las teorías pasan, la rana permanece. Aguante, hermanita

10 noviembre, 2006

Fenomenito

Reinaldo
Arenas

Dieciséis años después de su muerte, la obra del cubano Reinaldo Arenas continúa creciendo en prestigio. Recientemente, el director cinematográfico Manuel Zayas realizó "Seres extravagantes", un documental sobre la vida del escritor tomando como eje del film la voz del propio Arenas. Seguir leyendo acá

09 noviembre, 2006

El otro, el mismo

Nota de Osvaldo Aguirre acá

08 noviembre, 2006

La patria genética I

Después de muchos años de luchas judiciales, Marta Holgado logró su propósito: el ADN a Perón ("Papi me llevaba a la quinta y yo jugaba con los perritos"). Ahora le tocó el turno al cadáver del Padre de la Patria: el 30 de octubre último se presentó ante la Secretaría de Cultura de la Nación el pedido de ADN a San Martín. De lo que se trata es de averiguar si el Libertador fue hijo de Rosa Guarú. Jorge Emilio Ituzaingó de Alvear (80) ya tiene sus muestras de sangre para corroborar o no la descendencia mestiza del general. Lo mismo, dicen, va a ocurrir con la Primera Junta. Los próceres argentinos no son los únicos que van a ir al laboratorio. Ramsés II ya estaría siendo tramitado por un ex presidente y hasta al Negro Falucho lo van a centrifugar en probeta:

Luego lo bajan y
En un banquito lo sientan
Y al gritar "¡Viva la Patria!"
Un tiro en la casa resuena
Y cae el Negro, mamita
Lleno de sangre si vieras
Pobre negrito Falucho
Que murió por su bandera

06 noviembre, 2006

El relojero Macías Möll

Norman Briski
durante
la filmación de
"Los chicos
desaparecen",
Club Meridiano
V, La Plata.

05 noviembre, 2006

Depresión en espejo de tinta

A propósito de Esa visible oscuridad, de William Styron (1925-2006)

Hace un par de días, mientras andaba por nacionapache, me asomé a la ventana que Piro había abierto sobre la depresión. A la tarde de ese mismo día me enteré que William Styron (1925-2006) había muerto en Martha's Vineyard. Hice el vínculo de inmediato: Esa visible oscuridad. Es el texto menos conocido y difundido del norteamericano, célebre por La decisión de Sophie, La larga marcha y, en menor medida, por Tendidos en la oscuridad y Pabellón especial. Seguir leyendo acá

03 noviembre, 2006

Cultura de contratapas

¿Por qué hay gente que cita libros y autores sin haberlos leído?

La máquina de pensar

A propósito de El discurso vacío, de Mario Levrero


A Mario Levrero le hubiera gustado: ninguna fecha redonda, nada de aniversario, ni la más mínima excusa. El más llano y oculto de los narradores uruguayos -el de las colosales novelas La ciudad, París, El lugar; el de la narrativa paródica y distinta de La máquina de pensar en Gladys; el folletinero invencible de Nick Carter se divierte mientras el lector es asesinado y yo agonizo; el hilarante de Manual de parapsicología o el irreverente poskafkiano de Agua salobre-; el de tantos títulos y obras inadvertidas, no necesita que nadie lo saque del olvido. Era el lugar que mejor lo resguardaba, donde contados y discretos le hacían y le seguimos haciendo lecturas. Así vivió y así se fue, sin intereses promocionales de los círculos literarios que tanto rechazaba y sin cuidados en la sala de terapia intensiva, que desechó también en su última hora. ¿Cuánto hace que no está entre nosotros este narrador singular? Más de dos años. Un discurso vacío por Montevideo porque Montevideo ya no es la misma sin Mario. De todos modos, lo dicho: al buen Levrero le hubiera gustado la última edición de Interzona de El discurso vacío, su autonovela mitimiti, mitad biográfica mitad grafológica. "Hoy es el primer día de mi terapia grafológica", anuncia desde el arranque. Y la grafología y su burla tienen mucho que ver con la buena letra, con practicar redondeces y curvas en cada letra, con un pulso firme y cierta convicción ¿No es eso, al fin y al cabo, la escritura? En la preceptiva de este discurso vacío se asume la contemplación de un mundo hogareño: hábitos, sonidos, dolencias, palabras, el lugar de las cosas. Eso. Una crónica sobre lo determinado y la extrañeza de su percepción. La primera persona que me mencionó a Levrero fue Hermes O. Gosso, a comienzos de los ochenta. Ni él ni Mario se han movido de mi lugar de los afectos. Cada vez que los pienso, leo. Es una manera.